QUIEN ERA, Henry Ford, el empresario sobre ruedas. EN LA HISTORIA

BIOGRAFIA Y DATOS CURIOSOS


Henry Ford es posiblemente el hombre que mejor representa el sueño americano. De origen humilde, consiguió gracias a su talento ascender todos los puestos de la sociedad y llegar a ser uno de los hombres más ricos y queridos de su país.

Nació en el año 1863, en el centro del país, en una familia de granjeros. Desde muy joven sintió especial atracción hacia las máquinas, sobretodo las que servían para mover cosas. Se trasladó a Detroit donde estudió mecánica y conoció los nuevos inventos, sobretodo el nuevo motor alimento con gasolina.
Hasta ese momento la gasolina era un derivado del petróleo casi sin valor, se consideraba casi no un residuo inútil, sin embargo, Ford fue de los primeros en descubrir sus posibilidades al aplicarlo al mundo del transporte.

Se dedicó así a la construcción artesanal de este tipo de motores que entonces ya comenzaban a llamarse “motores de explosión”. Posteriormente les añadió un armazón de madera con ruedas y obtuvo el primer automóvil “Ford”.

Sus comienzos no tuvieron mucho éxito. Los coches eran ruidosos y asustaban a los caballos a transeúntes, por lo que no había mucha demanda. Se le ocurrió la brillante idea de asociar los automóviles a las carreras, al velocidad y la competición, organizando una carrera entre vehículos construidos por distintos fabricantes. Como sus coches eran realmente los más rápidos, la gente empezó a querer comprarlos, al asociaros al éxito y a la velocidad.

Pero la auténtica revolución fue el novedoso sistema de producción que empleó: el sistema de producción en cadena. Consistía en hacer muchos codees iguales, en serie, en torno a una cadena de montaje. Así consiguió abaratar el producto y ponerlo al alcance de una mayoría de consumidores, dejando de ser los automóviles un artículo de lujo para ricos.

En 1908 lanzó su modelo más exitoso, el Ford T, un coche realmente feo, de color invariablemente de color negro, pero muy resistente, sencillo de mantener y sobretodo, muy , muy barato. Hasta el año 1927, en que dejó de hacerse casi sin cambios, vendió 15 millones de unidades, costando tan solo 300 dólares.

Se decía que los trabajadores de las fábricas de Ford eran los que mejor vivían de todo el país. Esto pudo ser realidad por la personalidad paternalista de Ford. Le gustaba proteger a sus empleados, ya que los consideraba potenciales compradores de sus automóviles.

Su carácter se fue agriando con el tiempo, pues odiaba cualquier ingerencia en sus asuntos empresariales, llegando a odiar a los sindicatos y a las grandes macroempresas que lo absorbían todo. Cuando llegó la crisis de 1929, todos auguraban que su gran empresa se hundiría, pero gracias a la 2ª Guerra Mundial, pudo transformar su industria de coches en otra de tanques y cañones, saliendo de nuevo a flote.

Muere en el año 1947, transformado en un anciano gruñón que no supo adaptarse a los cambios económicos y sociales del siglo XX.