QUIEN ERA…? Alejandro VI, Papa Borgia.

BIOGRAFIA Y DATOS CURIOSOS
La figura del Papa Alejandro VI ha sufrido interpretaciones de carácter opuesto a lo largo de la historia. Acusado de corrupción y falta de moral por unos, pero admirado y querido por otros por su liberalidad, tolerancia y apoyo a loas artes.

Nació en el año 1431, y su verdadero nombre era Rodrigo de Borja. Era hijo de una familia valenciana, sobrino del primer Papa Borgia (Calixto III).

De muy joven se trasladó a estudiar a Bolonia, trasladándose en el año 1449 a Roma a ocupar el puesto que como “vicecanciller” de la iglesia le había “conseguido” su tío, es decir, el propio Papa.
Este era un cargo de responsabilidad en el seno de la iglesia, muy útil para conocer y controlar el funcionamiento interno de la misma. De hecho, Francisco ocupó dicho puesto durante más de 30 años, hasta el momento en que fue elegido nuevo Papa en el año 1492.

Ya en su elección la leyenda legra que le persiguió hasta su muerte., siendo acusado de haber comprado a varios cardenales que votaron a favor de su nombramiento. En efecto, es sabido que a casi todos les hizo promesas o les dio bienes para asegurar su voto, aunque el resto de candidatos hizo lo mismo, aunque peor o de forma menos espléndida puesto que no fueron elegidos.

Esta conducta, reprochable hoy en día, era totalmente corriente en aquellos años. En el mismo sentido se el acusó de nepotismo, al conceder a casi todos sus familiares distintos cargos y honores dentro de la iglesia.

Aunque tampoco sea disculpa, Francisco no fue el primero en tener ese comportamiento, y tampoco el último. Hay quien lo explica por la necesidad de rodearse de personas de su confianza en un ambiente hostil.
Sin embargo, el mayor motivo de crítica fue su escandalosa vida privada, de la que fueron prueba evidente los 9 hijos que tuvo con distintas mujeres, algunos de ellos reconocidos y todo. Algunos de ellos han pasado a la historia, como Cesar Borgia o Lucrecia Borgia.

Lo que no discute nadie es su carácter tolerante. El decía que en Roma todo el mundo podía hacer y decir lo que pensara. Además, su presencia fue fundamental para atraer a la ciudad a los artistas que tuvieron que huir de la Florencia ultra religiosa del dominico Savonarola.

A pesar de todas las críticas, se mantuvo en su puesto hasta la fecha de su muerte en el año 1503.

Hasta mañana. Sinceramente.